martes, 1 de agosto de 2017

LOS NIÑOS Y SUS AMIGOS IMAGINARIOS


Los amigos imaginarios suelen ser una fantasía normal de los niños en edades comprendidas entre los 2 a 7 años; el pensamiento de los niños en esta edad es egocéntrico, subjetivo y mágico; esto hace que puedan surgir personajes imaginarios que son tratados por el niño como reales. Esta fantasía es normal y no indica que exista algún problema con el niño; aunque no todos los niños la desarrollan. Los amigos imaginarios de un niño pueden ser animales, personas, superhéroes, etc. Entre los 2 y 3 años de edad cuando los niños ya tienen un lenguaje lo suficientemente desarrollado para verbalizar a estos personajes es normal que aparezcan pues su pensamiento es mágico en el que la realidad y la fantasía pueden estar muy relacionadas.

En general se supone que los amigos imaginarios tienen una función positiva para los niños en momentos en que no son capaces de expresar bien sus emociones y en ocasiones tratan de adjudicar sus sentimientos negativos a ellos; por ejemplo para evitar un castigo o para no enfrentar un reto que les supone un estrés; también surgen como una manera de satisfacer algunas necesidades que el entorno no le está proporcionando. No todos los niños tienen un amigo imaginario; estudios han demostrado que los hijos únicos o los niños que viven muy solos en un mundo adulto son los más propensos a desarrollarlos. En niños con estas características; sus amigos imaginarios surgen para satisfacer algunas necesidades que no les brinda el medio; o bien se presentan en niños con carencias afectivas. Algunos estudios señalan, que los niños que tienen amigos imaginarios suelen ser más creativos y cuando sean más grandes se desenvolverán muy bien en temas de tipo artístico; por esto mismo se ha visto que los niños que tienen amigos imaginarios son menos agresivos. 

Por lo general y resumiendo un poco un amigo imaginario ayuda al niño a:
  • Liberar y expresar sus sentimientos y emociones
  • Proyectar sus miedos, fobias, conflictos, sentimientos negativos
  • Controlar adecuadamente sus emociones
  • Ayuda en el desarrollo del lenguaje
  • Generan empatía
  • Apoya el desarrollo de las habilidades sociales del niño


Sin embargo, para los padres de familia el tema de los amigos imaginarios en sus hijos suele ser algo preocupante; pero no debería serlo en absoluto, es tan solo un evento en su desarrollo normal. Te damos algunas opciones para bajar tu estrés y demostrarle tu apoyo y amor a tu hijo:

  • La actitud siempre debe ser de tolerancia, paciencia y respeto hacia el niño y hacia ese “amigo imaginario” que ha desarrollado.
  • Entrar en el mundo del niño, haciéndolo sentir amado y comprendido pero no permitiendo que exima sus responsabilidades y se las atribuya a su amigo imaginario.
  • Dar opciones de juego al niño en donde se involucre el amigo imaginario, pero siempre alentarlo a que juegue en otros espacios con sus amigos reales
  • Es importante observar las conversaciones que tiene el niño con su amigo imaginario. Si el niño no habla de manera normal con su amigo o siempre prefiere jugar con el que con sus amigos reales; se le debe indicar al niño que su amigo imaginario podrá jugar con él cuando se encuentre solo; que en otros espacios como el colegio o una fiesta infantil debe compartir y jugar con niños reales
  • No se debe bajo ninguna circunstancia regañar, rechazar o ignorar al niño por tener un amigo imaginario. Como padre tu deber es involucrarte en su fantasía y apoyarlo hasta que desaparezca por si solo o ya no necesite usarlo.

Pero, a pesar de tomar las medidas necesarias; que sucede cuando el amigo imaginario de los niños se convierte en un problema? El amigo imaginario de un niño, se convierte en un problema que debería preocupar a los padres cuando éste le impide desarrollar y cumplir  de manera normal y eficiente sus tareas y compromisos cotidianos o cuando los padres vean que su hijo no desea tener amigos reales para jugar y socializar. Otro aspecto importante a tener en cuenta y que se convierte en motivo de preocupación es cuando el niño se empieza a percibir retraído o ha adquirido un comportamiento agresivo debido a algún amigo imaginario violento. Estas son las únicas señales de alarma para llevar al niño con un especialista antes de que se convierta en un problema mayor.


Siempre como padres de familia debemos preguntarnos el porqué surgió el amigo imaginario del niño, en que lo ayuda a su vida y cuales serian las falencias, mecanismos de compensación y sentimientos que el niño busca expresar a través de su amigo; conociendo esto de antemano será más fácil involucrarse en la fantasía del niño y ayudarlo hasta que desaparezca.

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