Son diversas las patologías que se inician en la infancia y acompañan a
las personas durante el resto de su vida. Este es el caso del síndrome de
Tourette; un trastorno neurológico caracterizado por tics motores y verbales
que suelen complicarse ocasionando dificultades en las relaciones sociales del
niño. Como lo mencionamos anteriormente
este trastorno se manifiesta a través de tics motores y verbales que son muy
evidentes y no pasan desapercibidos para los otros niños quienes tienden a
burlarse de los tics, lo cual a la larga termina causando problemas de
adaptación social, baja autoestima, retraso en el aprendizaje aunque el
coeficiente intelectual del niño no sea bajo; por el contrario, a menudo poseen
una inteligencia superior o más alta de lo normal.
El síndrome de tourette en niños
puede causar también problemas de comportamiento debido a que los demás y niños
y personas en general no comprenden los ruidos y comportamientos no habituales
en el niño con este síndrome. Los niños que sufren tourette necesitan y requieren de sus padres
y del entorno donde viven una comprensión emocional mayor para garantizar su calidad
de vida. Este síndrome suele presentarse
entre los 3 y 10 años de edad; por lo tanto debemos estar atentos a cualquier
síntoma que pueda presentarse con nuestros niños y poder tomar medidas
correctivas para apoyarlo.
Ahora bien, cuales son las causas
del síndrome de tourette?, este síndrome
tiene un alto porcentaje hereditario, es decir lo trasmiten los padres a los
hijos. Estudios demuestran que está
relacionado con algún problema en
ciertas zonas del cerebro y es posible que tenga que ver con algunas
sustancias químicas como dopamina, serotonina y norepinefrina que ayudan a las
neuronas a comunicarse entre sí. El síndrome de tourette suele presentarse de
manera moderada o leve; muchos niños con tics muy leves pueden no ser consientes
de ellos y nunca buscan atención medica;
hay una minoría de personas que tienen expresiones muy graves del síndrome; la probabilidad
de que el síndrome exista es más alta en niños que en niñas.
Para conocer un poco más veamos algunos síntomas que se presentan para
poder identificarlos a tiempo:
1. Por
lo general los niños con síndrome de tourette presentan también trastorno
obsesivo- compulsivo, TDHA, trastornos de control de impulsos y depresión.
2. El
síntoma inicial más común es el tic facial
3. Pueden
tener movimientos menores y pequeños como gruñidos, aspiración de aire por la
nariz, tos
4. Movimientos
del cuerpo bruscos y contantes que no se pueden controlar
5. Entre
los tics más comunes que se presentan suelen estar el empujar con los brazos,
parpadeo de los ojos, saltar, patear, aclaración de la garganta de forma
repetitiva, encoger los hombros
6. Los
tics se pueden presentar muchas veces en el día y pueden mejorar o empeorar en
diferentes momentos; también pueden cambiar con el tiempo. Los síntomas suelen
empeorar antes hacia la adolescencia.
7. Los
tics desaparecen durante el sueño.
8. Los
síntomas se agravan cuando el niño se estresa.
Cuando vemos que un niño
posiblemente presenta este síntoma debemos consultar con el neuro-pediatra para
hacer las evaluaciones y exámenes de rigor y poder determinar si es exactamente
este síndrome y poder tomar medidas al respecto. Puede que muchos niños no
necesiten tratamiento si los tics son muy leves, puede que otros niños si lo
necesiten si los tics comienzan a afectar su vida cotidiana; en estos casos en
que los síntomas son graves existen medicamentos que pueden ayudar a paliar o
disminuir los tics; sin embargo ningún medicamentos eliminara por completo los
síntomas.
Como podemos ayudar a un niño con síndrome de tourette?, como padres de familia y cuidadores debemos siempre velar por el bienestar físico y emocional de los niños; así que si este es su caso lo recomendable es documentarse muy bien del tema, la información ayuda a bajar el estrés en los padres de familia que tienen niños con tourette y permite darles un manejo más adecuado. Es importante y vital explicárselo a las personas que rodean la vida del niño, su círculo social, padres de familia de sus amiguitos, profesores, terapistas, cuidadores y familiares. Comprenda que el niño tiene muy poco o nulo control sobre los síntomas y tics que presenta, tenga mucha paciencia para aprender a vivir con el síntoma y estar preparado para que en situaciones de estrés empeore, no es recomendable insistir al niño para deje el tic pues él no lo puede controlar y por el contrario se estresa mas y el tic empeora. Siempre debemos mostrar nuestro amor y apoyo incondicional a nuestros hijos, el niño que se siente querido en el seno de su familia recuperara la autoestima que puede verse afectada por el síndrome.
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