martes, 2 de mayo de 2017

LA COCINA COMO MEDIO TERAPEUTICO PARA EL ADULTO MAYOR

Para muchas personas, las actividades culinarias pueden ser un poco aburridas o no ser de su agrado; sin embargo para los adultos mayores suele ser de gran importancia y puede destacarse como un medio terapéutico para lidiar con la depresión, la ansiedad, pérdida de memoria, problemas de motricidad fina; hasta para apoyar procesos de duelo e independencia en sus actividades diarias.
Suele convertirse entonces en una fuente de distracción, salud y adecuado pasatiempo para el adulto mayor que lo puede realizar con apoyo de su familia o de su grupo de pares, hasta solo (dependiendo de sus capacidades actuales). Muchos adultos mayores, suelen perder el apetito a causa de los medicamentos que toman y otros factores; sin embargo, adentrarse en la cocina y preparar platos de su agrado con ingredientes que disfrutan suele apoyar el proceso de una alimentación balanceada. Incluso se pueden incluir alimentos que antes no eran muy apetitosos para él.

Cuando una persona ha perdido el apetito; que por cierto suele ser muy común en los adultos mayores; una forma de recuperarlo sería unir la necesidad de alimentarse a la noción de placer y esto se puede lograr al preparar el mismo los alimentos; con recetas novedosas, atractivas para sus sentidos y que realmente disfruten.

Las recetas de cocina estimulan la imaginación, memoria y concentración, ayudan con la motricidad fina lo cual apoya su proceso de independencia por más tiempo en sus actividades cotidianas; además preparar los alimentos y compartirlos con las demás personas ya sean de su familia o grupo de amigos les genera sentimientos de  utilidad, que aun son capaces de hacer las cosas por sí mismos y de ser reconocido por su habilidades.

Las actividades culinarias en adultos mayores son excelentes pues ayudan a estimular los sentidos y comunicarse con otras personas a través del repartir roles para la ejecución de las tareas; al mismo tiempo fomenta la creatividad y memoria lo cual suele ser muy divertido pues comienzan a recordar anécdotas de su juventud o incluso recetas de cocina que hacían para sus hijos, o las trasmitidas por herencia familiar.
Así que teniendo en cuenta lo anteriormente comentado, el involucrar al adulto mayor en las tareas culinarias suele ser una muy buena terapia; aunque debemos evaluar antes sus habilidades actuales en cuanto al manejo de ciertos utensilios de cocina que se utilizan para las preparaciones; si es una persona muy mayor o que ya no tiene buen manejo de su motricidad fina, hay que estar pendientes y apoyar su tarea para prevenir accidentes; también hay que cuidar las proporciones de los alimentos, si el abuelito maneja una dieta especial y si aun cuenta con buena memoria para saber si ya condimento una preparación o no.

Con todos los cuidados necesarios y siempre cuidando su salud y seguridad; las actividades culinarias sin duda van a enriquecer su vida diaria y a aporta múltiples beneficios para su salud mental y física.  


No hay comentarios.:

Publicar un comentario