lunes, 9 de enero de 2017

Porque no debemos comparar a un niño con otro? Consecuencias psicológicas

Cada niño es único, es un universo incomparable de cualidades, defectos, habilidades y aptitudes. Sin embargo la gran mayoría de los padres tienden a comprar a sus hijos con los compañeritos del colegio, con los amigos del parque y a los hermanos entre sí; olvidando las consecuencias psicológicas de hacerlo. Erróneamente se piensa que al comparar a los niños entre si los podemos motivar para que tomen como modelo a su compañero o hermano y que adquiera los “comportamientos deseados” de este niño o las habilidades que posee; creyendo que es admirable o que sus actitudes pueden ser beneficiosas para nuestro hijo.  Por otro lado estamos proyectando como queremos que sea nuestro hijo pues consideramos positiva esa cualidad o conducta que comparamos.
Sin dejar que se expresen las características propias de la personalidad de cada niño y que hagamos lo que hagamos van a salir a relucir el resto de su vida pues forman parte de él. Ahora bien, las consecuencias psicológicas de comprar  los entre ellos son muchas, pero veamos las más significativas:

1. Creamos y favorecemos la envidia entre los niños: Los niños perciben esa comparación como que el amor que le tienen sus padres está fundamentado en esas características que desean que tengan. Esto crea envidia y celos entre hermanos que pueden generar otras problemáticas mas adelante.

2. Dañamos la autoestima de los niños: Al compararlos les estamos diciendo que sus cualidades o características de personalidad no son buenas para nosotros o que no las valoramos. Esto puede hacer que los niños se sientan inseguros, inútiles, menos queridos; dificultando que se desarrolle una autoestima saludable.

3. Creamos rivalidad con otros niños: En la comparación con otros niños al igual que con los hermanos dinamitamos la relación del niño con aquel con el que se compara y que ven como rival sintiendo que ese otro niño es mas aceptado por sus padres.

Como vemos las comparaciones son odiosas y generan daños psicológicos en nuestros pequeños. La manera más  útil de ayudar al niño a adquirir cualidades o conductas positivas sin comparar es reforzar las conductas positivas que deseamos cuando estas aparezcan; todos los niños tienen incalculables cualidades y conductas positivas, seguro es más gracioso, más tierno, mas organizado o más listo que otros niños. Como padres que conocemos a nuestros hijos podemos evaluar que tipo de cualidades poseen para resaltarlas y empoderarlas. Lo más importante es siempre dar a entender al niño que lo amamos y aceptamos tal cual es, con todas sus cualidades y sus aspectos para mejorar y que estos últimos no condicionan el amor que sentimos por ellos. De este modo los ayudamos a aceptar esas limitaciones o aspectos de mejora y los hacemos sentir mejor con ellos mismos. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario