miércoles, 16 de mayo de 2018

EL TRASTORNO DE LATERALIDAD EN EL ADULTO MAYOR



En general, las personas mayores de 60 años con trastorno de lateralidad que acuden a terapia por primera vez son personas con una buena autonomía desde el punto de vista locomotor; no obstante,  suelen presentar problemas de equilibrio: aunque durante algunas épocas pueden caminar sin ayuda, en otras necesitan agarrarse a un bastón o a un acompañante, andan con lentitud, de manera inestable, sufren vértigos y tienen tendencia a desviarse hacia un lado cuando caminan por la calle; es decir, su movilidad no es segura, lo cual repercute en su bienestar emocional y mental.
Otra cuestión que les inquieta mucho es si sus problemas de memoria y concentración son síntomas de la enfermedad de Alzheimer, ya que ignoran que estas dificultades son síntomas propios del trastorno de lateralidad; al igual que la desorientación, que les provoca que, de repente, por ejemplo, no sepan en qué barrio están o que sean incapaces de encontrar su auto.
Sus relaciones de pareja y sociales también se han visto afectadas por el trastorno de lateralidad: en muchas ocasiones  sus parejas les reprochan sus continuos errores, que no las entienden cuando hablan, que no siguen las conversaciones o que se quedan en blanco cuando están en un grupo, que se sientan perdidos en los lugares donde hay mucha gente, etc. Estas situaciones, al reiterarse durante años, terminan afectando el  autoestima de la persona que la padece: creen que nadie les aguanta, que son una carga para la familia y se sienten continuamente examinadas porque creen que los demás se percatan de sus dificultades; lo que les genera mucha ansiedad, irritabilidad y, en ocasiones, una actitud de sumisión que, a su vez, les despierta ira y enojo que en ocasiones no saben expresar.
Hay que tener en cuenta que, cuando se trata de mujeres, en la mayoría de los casos han dedicado su vida a ocuparse de la familia, y que casi todos ellos son personas que han tenido una actividad laboral, por lo que a este cuadro hay que sumar la ansiedad provocada por la jubilación.
Asimismo, la mayoría de ellas han tenido una vida muy plena, practicando actividades y deportes que ahora no pueden realizar porque les tiemblan las manos o los pies y se han acentuado los problemas de coordinación espaciotemporal.
Por todos estos motivos —y porque sufren de insomnio, porque no pueden hacer nada que requiera precisión manual, porque hay una pérdida de audición y visión, y porque se cansan con excesiva facilidad debido al desgaste de energía que les supone compensar sus problemas de equilibrio.

TERAPIA PARA TRABAJAR LOS PROBLEMAS DE LATERALIDAD EN PERSONAS MAYORES
El tratamiento de estos pacientes se centra, sobre todo, en la parte motriz (coordinación, motricidad facial, vocalización, respiración, relajación, etc.) y verbal. Si bien todos los pacientes con trastorno de lateralidad necesitan que en terapia, además de trabajar los aspectos psicomotores, haya un espacio para poder verbalizar sus experiencias y emociones, en estas personas la necesidad es muy notoria. Como se ha  mencionado anteriormente, se trata de hombres y mujeres que han tenido una vida muy rica en muchos aspectos y que ahora sufren enormemente porque ven que su pérdida motriz la está empobreciendo (muchos de ellos han pasado por más de una depresión).
Además, hay que señalar que como su bienestar emocional está muy afectado, tienen tendencia a somatizar, lo que les ha llevado a intentar encontrar respuestas a sus dolencias en todo tipo de especialistas y medicinas “naturales”, por lo que llegan a la terapia con un gran agotamiento también en este sentido. Es frecuente que manifiesten que sienten la cabeza pesada y que se dejen llevar por las dificultades que se les presentan en su día a día (ataques de pánico y angustia), además de ser hipersensibles, extremadamente susceptibles y sentirse muy solos.
Por tanto, son pacientes que necesitan mucha escucha, contacto y protección. Al igual que las personas con trastorno de lateralidad de menos edad, estos pacientes responden muy bien al tratamiento, logrando una recuperación cercana al 100 % y sin experimentar regresiones posteriores.
Algunos problemas de lateralidad que se pueden tratar en terapia y funcionan bien son los siguientes:
1.       Problemas de memoria
2.       Problemas de orientación espacial y temporalidad
3.       Problemas de equilibrio
4.       Alteraciones en el esquema corporal
5.       Lateralización marcada
Estos son algunos de los aspectos sobre los cuales la terapia funciona de manera adecuada; asociado al amor de la familia, paciencia y un estilo de vida saludable puede  ayudan a brindar una mejor calidad de vida en la vejez.
Articulo elaborado por Luis Elias Llorens- Licenciado en psicología- terapeuta en lateralidad


jueves, 3 de mayo de 2018

10 ESTRATEGIAS PARA EDUCAR A LOS NIÑOS EN INTELIGENCIA EMOCIONAL




Las emociones hacen parte de cada aspecto de la vida y la cotidianidad. Saber controlarlas, gestionarlas y utilizarlas a través del fomento de la inteligencia emocional  permitirá, sin duda, afrontar el día a día de un modo más eficiente. Emoción, pensamiento y acción son los 3 pilares que prevalecen en las personas. De ahí la importancia de ahondar en ese tipo de conocimiento para afrontar determinadas situaciones, para desenvolverse en la sociedad de un modo eficiente. Entonces se considera de vital importancia  que los niños se inicien también en el aprendizaje de la inteligencia emocional desde pequeños. Teniendo en cuenta los siguientes principios se ayudar a al niño al desarrollo de este tipo de inteligencia por medio de la crianza.

1. Inteligencia emocional para controlar su Ira: Hasta los 18 meses, es primordial que todos los niños cuenten con  todo el afecto, atención y cuidado de sus padres, pues les aporta la seguridad necesaria para enfrentarse al mundo y vencer sus miedos; pero se debe tener en cuenta que a partir de los 6 meses se comienza a desarrollar la rabia o ira; por lo tanto es importante que padres y cuidadores ayuden a canalizarla a través de mensajes que el niño logre entender para invitarlo a razonar y ayudarle a expresar y controlar lo que está sintiendo.

2. Enseñar a reconocer las emociones básicas: A partir de los años aproximadamente, es recomendable iniciar a los niños en el campo del reconocimiento de emociones, ya que es cuando ellos empiezan a interactuar con los adultos y otros niños de modo más abierto. Por medio del juego se puede ayudar al niño a reconocer las emociones básicas (alegría, tristeza, miedo y rabia). Con fotos de rostros, dibujos coloridos y poniendo situaciones especificas. El juego significativo es un excelente medio para enseñar el manejo de estas emociones y comenzar a desarrollar en el niño la empatía.

3. Nombrar las emociones: A partir de los 5 años los niños ya logran dar nombre a sus emociones e involucrarlas en su cotidianidad; por ejemplo, “estoy enfadado porque no me has llevado al parque”, “estoy contento porque mañana nos vamos de excursión”, “tengo miedo de que cierres la luz porque me dejas solo.” Estas son expresiones que involucran la vida diaria del niño que ayudadas a expresar por un adulto brindan al niño una adecuada canalización de lo que está sintiendo y cómo se va enfrentando al mundo.

4. Enseñar a afrontar las emociones con ejemplos: Es habitual que los niños en algunas ocasiones se vean superados por sus propias emociones; entonces en medio de una rabieta suelen ser groseros, tirar cosas, gritar o golpear. Es necesario que esas acciones no se refuercen. Se le puede enseñar al niño que antes de gritar o golpear algo exprese en voz alta lo que le molesta; de este modo aprenden a expresar sus emociones desde pequeños.

5. Desarrollar su empatía: Para ayudar a desarrollar una dimensión tan importante en sus vidas es primordial inducir al niño a razonar por medio de preguntas. Por ejemplo: Cómo crees que se siente tu amigo con lo que le has dicho?, Porqué crees que está llorando tu hermanita?, Crees que papa hoy está feliz?

6. Desarrollar su comunicación: Razonar con los niños, hacerles preguntas, jugar y poner ejemplos es algo imprescindible en su educación. Al niño se le debe ayudar a expresarse y tener una buena comunicación tanto verbal como no verbal. Pon er en voz alta sus opiniones y sentimientos y hasta hacer consensos; en otras palabras que aprendan a dialogar.

7. Iniciar al niño en las emociones secundarias: A partir de los 10 a 11 años surgen en la vida del niño las emociones secundarias entre las cuales se encuentran el amor, la vergüenza y la ansiedad. Siempre es adecuado que previamente se haya realizado el trabajo de la comunicación para poder hablar de estas emociones abiertamente y ayudarles a generar seguridad.

8. Enseñar la escucha activa: Es de vital importancia educar al niño en la escucha activa. El niño debe aprender que debe guardar silencio mientras los demás hablan; pero no solo es guardar silencio sino escuchar atentamente lo que los demás tienen para decir. De ahí que es recomendable hablarles despacio, frente a frente y terminando las frases preguntando al niño si ha entendido de lo que se está hablando o si se encuentra de acuerdo con lo que se ha dicho.

9. Fomentar el dialogo democrático: A medida que los niños se van haciendo mayores van a aparecer mas demandas de su parte; de ahí que desde pequeños se les eduque en pactar o hacer consensos a través de un dialogo democrático. La familia es un ejemplo de la sociedad  y es el mejor campo de aprendizaje para los niños.

10. Permitir la expresión de emociones: Para educar al niño en inteligencia emocional es innegable que se les debe dar la confianza suficiente para que expresen sus emociones, expresen aquello que les preocupa, aquello que los hace felices o infelices. Por medio de un adecuado manejo de las emociones se puede ayudar al niño a madurar y manejarse adecuadamente en la sociedad.

Articulo elaborado por Valeria Sabater- psicóloga infantil para el sitio web “la mente es maravillosa”

jueves, 26 de abril de 2018

ADAPTAR LA VIVIENDA PARA ADULTOS MAYORES: CONSEJOS PRACTICOS




La adaptación de la vivienda para una persona mayor dependiente es todo un reto. El proyecto de reforma depende de las características de la vivienda y del grado de pérdida de autonomía y del tipo de incapacidad de quien la habita. Antes de embarcarse en grandes obras, conviene pensar lo que se puede hacer de manera sencilla  sin necesidad de recurrir a un profesional de la construcción: instalar una barandilla, colocar soportes en el baño o fijar las alfombras al suelo con adhesivos para que no se deslicen son operaciones muy sencillas de realizar y muy útiles a la hora de adaptar la casa para el adulto mayor. En las tiendas especializadas siempre se pueden encontrar infinidad de accesorios que  serán útiles. Existe también la posibilidad de alquilar material especial, como camas articuladas o andadores. Así que para  adaptar la vivienda a las personas con algún grado de dependencia, es preciso tener en cuenta ciertas normas generales. Las adaptaciones sugeridas para la adecuación  de la vivienda son las siguientes: 

Instalaciones  eléctricas: 
- Los cables no deben estar en lugares de paso. 
- Asegurar los enchufes.
- Los interruptores deben ser abundantes y estar situados en lugares estratégicos por ejemplo al principio y final de las escaleras o en la cabecera de la cama

Las luces: 
- Lo ideal es disponer de fuentes luminosas que se puedan orientar para evitar los deslumbramientos y de intensidad regulable, con el fin de adaptar la luminosidad a las necesidades de cada momento. 

El piso: 
- Deben ser lisos, antideslizantes, sin elementos que sobresalgan (como ocurre a veces en el acceso a terrazas y balcones). 
- Procurar eliminar las alfombras o, en caso de tenerlas, procurar que no estén dobladas, que no se muevan fácilmente, etc. 
- Si hay peldaños, éstos deben estar señalizados y tener elementos que ayuden a ubicarlos fácilmente. 
- Los suelos de madera son los más seguros y deben ser  tratados con ceras antideslizantes. 

Organización de los muebles para facilitar los movimientos: 
- Poner a un lado los muebles u objetos que dificultan el paso. 
- Evitar que objetos como cables, juguetes, etc. estén en lugares de paso. Si es necesario, los cables deben fijarse a la pared. 
- En la medida de lo posible, los bordes de los muebles deben ser redondeados. Si es necesaria una silla de ruedas, hay que prever que pueda desplazarse por toda la vivienda. 
- Las puertas deben ser anchas, sobre todo si se necesita una silla de ruedas para los desplazamientos. 
- Se recomiendan puertas de al menos 80 centímetros. La anchura óptima des de 110 centímetros  para que logren pasar las sillas de ruedas o las andaderas.

Baño: 
-Los pisos plásticos y  antideslizantes son los más recomendables
-Para no resbalar en la bañera o en la ducha, la colocación en ella de tapetes antideslizantes es un requisito mínimo. 
-Es más recomendable una ducha normal que una tina de baño. En la ducha se puede ubicar una silla para que el adulto mayor se siente; de preferencia que tenga ducha teléfono y que el acceso al área de baño no tenga escalones que puedan ocasionar accidentes.

-Utilizar barras  de un color que contraste con el de la superficie de la pared. Estas barras pueden ser instaladas tanto en la ducha o el baño, como en la taza del baño. Así se le facilita la tarea de sentarse y levantarse. Las barras de apoyo de plástico son preferibles a los de acero inoxidable, resultan igual de firmes y menos resbaladizos.
-En tiendas especializadas se pueden encontrar elementos que pueden facilitar el aseo: bancos o sillas de baño, alzadores de la taza del baño, duchas de teléfono, etc.
-Procurar que la temperatura del agua de la ducha sea agradable.
-No cerrar con llave la puerta del baño (puede haber una urgencia). Es preferible que las puertas de los cuartos de baño abran hacia el exterior, para que puedan ser desmontadas desde fuera en caso necesario. 

Sala de la casa: 
- Las sillas o sillones con apoyabrazos y respaldo alto son muy adecuadas.
- El sillón es preferible al sofá.
- Los asientos no deben ser ni muy elevados ni muy bajos porque de esa manera dificultarían las acciones de sentarse o levantarse.
- La televisión debe tener siempre su control remoto accesible al adulto mayor. Unos auriculares inalámbricos permitirán escucharla sin elevar demasiado el volumen en el caso de dificultad auditiva y que el adulto mayor comparta el hogar con otras personas.
- Los teléfonos inalámbricos evitan que la persona camine muy rápido hacia el aparato cada vez que se produce una llamada, con lo que disminuyen los riesgos de caídas.

Habitación: 
- En la medida de lo posible, con el fin de poder moverse alrededor de la cama, hay que evitar colocar uno de sus laterales junto a la pared. 
- No es aconsejable orientar la cama hacia la ventana, en particular en el caso de las personas con problemas de visión, pues la luz de la mañana puede deslumbrarlas. 
- La cama no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja, para que resulte más fácil levantarse y acostarse. La altura mínima recomendable es de 45 centímetros.
- El interruptor de la luz, el teléfono o la alarma deben ser de fácil acceso desde la cama. La lámpara de la mesita de noche debe de ser lo más estable posible. De hecho, lo ideal sería sustituirla por un aplique en la pared.
 - La alfombra de pie de cama ha de estar fijada al suelo con adhesivo de doble cara, aunque lo más eficaz es suprimirla.
 - Utilizar en personas con gran inmovilidad un colchón de aire o aquellos similares a una colchoneta (tamaño colchón o tamaña cojín). Su utilización alivia la espalda u otras partes del cuerpo y evita que se desarrollen dolores y las úlceras por decúbito (úlceras de la piel que se producen al apoyar durante mucho tiempo una superficie del cuerpo). Las colchonetas tamaño cojín también se pueden utilizar en el sillón o en la silla de ruedas. 
- Usar también protectores para la piel. Su función es la de disminuir o evitar las consecuencias del roce de aquellas partes del cuerpo que por determinados motivos (huesos salientes, posturas, etc.) pueden llegar a producir llagas (úlceras por decúbito) y/o dolores.
 
Cama articulada:
 
En aquellos casos en los que la persona sufra una alta dependencia y no pueda alternar los periodos de permanencia en la cama con pequeños paseos o descansos en un sillón, la cama articulada permitirá evitar la inmovilidad absoluta y facilitará el cambio de posiciones, desde la posición de acostado hasta la sedestación (postura de sentado).
 - Es necesario realizar adaptaciones que permitan a la persona dependiente seguir utilizando la cocina. El lava platos no debe de ser demasiado profundo, el grifo con palanca evita las torsiones de la muñeca y si es del tipo ducha teléfono  permite llenar las cacerolas sin necesidad de colocarlas en el fondo.
- Los estantes no han de estar ni demasiado bajos ni demasiado altos, los utensilios de mayor uso deben colocarse en los lugares más accesibles  para evitar resbalones, caídas y contusiones.
 - Utilizar vasos y platos, baberos o cualquier objeto que facilite la tarea de la alimentación diaria del abuelo. No utilizar cubiertos de plástico, ya que son frágiles y, si se rompen, pueden resultar peligrosos. Procurar que, en la medida de lo posible, los útiles de cocina (vasos, tazas, platos, etc.) que se utilicen sean de materiales difícilmente rompibles.
- Uno de los principales peligros radica en el riesgo de quemaduras causadas por las diferentes fuentes de calor. Las cocinas eléctricas son preferibles a las de gas porque están dotadas de un haz luminoso que indica su funcionamiento.
- Una mesa pequeña con ruedas, permite transportar sin riesgos los platos calientes y los más pesados. 
- Utilizar sillas  estables con el fin de minimizar riesgos de caídas o fracturas.

Teléfono: 
- Existen teléfonos adaptados para ciegos y para personas con deficiencias visuales (teclas con números grandes), y con deficiencias auditivas (con capacidad de regulación del volumen); funcionan muy bien para los adultos mayores con este tipo de dificultades.
- Utilizar las memorias con los números más frecuentes para no tener que marcarlos en cada ocasión, guardar números de emergencia.
- Si es posible, instalar varios teléfonos en la casa de tal forma que sean fácilmente accesibles.

Medicación: 
- Señalar o destacar el nombre de la medicina. 
- Controlar las fechas de caducidad. 
- Apuntar cómo deben ser tomadas (dosis) y con qué periodicidad. Existen pastilleros donde se pueden poner la medicación de todo un día o de toda una semana, ordenados de lunes a domingo y en tomas de desayuno, comida, merienda y cena. 

Finalmente, las reformas se pueden ir realizando conforme el adulto las vaya necesitando  no es necesario invertir grandes cantidades de dinero para adaptar el espacio; con accesorios sencillos y mucho amor se puede lograr un espacio acogedor, cómodo y funcional.

Articulo elaborado por Gustavo Landerbi – Gerontólogo para el sitio web Eroski Consumer

lunes, 16 de abril de 2018

EL LIDERAZGO EN LOS NIÑOS, COMO FORMAR A UN LIDER



Las habilidades de liderazgo en los niños es una combinación de muchas características personales que permiten que los niños sean capaces de racionalizar ideas y pensamientos y ser constructivos. De hecho, si un niño tiene características de liderazgo o es incentivado para tenerlas, tendrá muchas más posibilidades de beneficiarse de sus logros cuando sea mayor.
Aunque algunos de los factores que influyen en el liderazgo de los niños son propios e innatos,  lo cierto es que puede desarrollar otros muchos con el tiempo; el truco está en que los padres incentiven a los niños. Formar líderes no es una tarea sencilla pero con esfuerzo y dedicación se puede apoyar a los niños para que sean excelentes líderes.

Padres y cuidadores pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones para ayudar a los niños e incentivarlos a ser pequeños líderes:

1. El ejemplo de líder empieza en casa: Expertos en psicología infantil señalan que para formar niños líderes se debe empezar con el ejemplo de sus padres. Por ejemplo dar directrices de cómo comportase ante ciertas situaciones o la forma correcta de hacer las cosas puede ayudar en este proceso.

2. Comunicación de liderazgo: Los líderes son expertos en comunicación. Ayudar a los niños a comunicarse de forma efectiva y significativa puede ser un elemento importante a tener en cuenta a la hora de formar niños líderes; se les debe enseñar que la clave para esto es escuchar. No puede haber una comunicación efectiva si no se escucha atentamente y se respeta las opiniones de los demás  para responder de la manera más adecuada. Otra forma de enseñarlos a comunicar adecuadamente es dejar que hablen y se expresen. Muchos padres tienen la costumbre de tomar decisiones por sus hijos pero el dejarlos que se expresen y explicarles el porqué de la opinión de los papas les ayuda a razonar, ver diversos puntos de vista y por ende a comunicarse mejor.

3. Enseñar a negociar: Cuando se es líder no se puede esperar solo recibir; también hay que aprender a negociar: dar y recibir en partes iguales reduce los desacuerdos y ayuda a que las partes se sientan incluidas.

4. El líder debe aprender a trabajar en grupo: Hoy en día, cualquier persona sea cual sea su ocupación debe saber trabajar en grupo. Los grupos de trabajo son espacios que aportan grandes retos ya que no todos los participantes están en el mismo nivel. Por esto se puede sugerir a los padres de familia alentar a los niños desde pequeños a participar de actividades grupales ya sean deportivas, musicales o de cualquier tipo que al niño le interese. Es muy importante que los niños aprendan a identificarse con los intereses del grupo y así unirse a otras personas para así apuntar todos hacia la misma dirección.

5. Manejo de estrategias: Ser capaz de planificar y crear estrategias son dos de las habilidades más importantes en liderazgo. Tomarse un tiempo para discutir, planear y crear estrategias es vital; aunque  será más fácil si el niño está acostumbrado a hacerlo desde pequeño. En ocasiones cuando hay tareas o retos difíciles los niños suelen desanimarse y los padres tienden a ayudarles más de la cuenta o a hacerlo por ellos. Este es preciso el momento de enseñarle al niño a crear estrategias para ese reto. Se le debe demostrar al niño que la tarea por difícil que sea se puede dividir en partes y organizar en el tiempo y por lo tanto hacerla por sí mismo si se organiza y lo hace con paciencia y confianza en sus capacidades; la enseñanza de este punto radica en que el niño comprenda que con trabajo y perseverancia todo se puede conseguir.

6. La lectura amplia los conocimientos de los niños: Motivar e incentivar al niño a que lea es una tarea que apoya mucho los procesos de liderazgo. Los líderes leen mucho sobre diversos temas, una de las mejores maneras de incentivar la lectura en los niños es con el ejemplo en casa. La lectura de cuentos e historias son un buen ejercicio; además ayuda a que los padres compartan tiempo con sus hijos.

7. El optimismo es una de las cualidades de los lideres: Es importante trasmitir a los niños pensamientos optimistas; expertos en la materia, señalan que los pensamientos optimistas están directamente vinculados con el éxito. Ahora bien, optimismo no es esconderle las fallas al niño; sino por el contrario, que aprenda a sobrellevarlos y encontrarles el lado positivo; un error siempre enseña un camino para volver a intentarlo.

Articulo elaborado por Ángela Bonachera; psicóloga infantil para el sitio web Hacer familia

martes, 3 de abril de 2018

COMO AYUDAR A LOS ADULTOS MAYORES A MANEJAR EL ESTRÉS



El estrés en los adultos mayores puede tener distintas causas: padecer una enfermedad crónica, la pérdida del cónyuge, cuidar de él cuando se encuentra enfermo, el retiro de la vida productiva o jubilación, y cambios en la dinámica familiar son tan solo algunas de ellas.
Otra causa de estrés importante tiene que ver con el recuento de la  vida. A partir de los 60 años las personas comienzan  a cerrar ciclos en la  vida y a integrar todos ellos en un recuento coherente, dándole a esa totalidad un significado y aceptando las experiencias vividas.
Pese a que la muerte todavía se encuentra lejos, los adultos mayores se preparan para ella, de ahí que la integración de las experiencias vividas sean tan importantes: si se considera que la propia vida ha tenido sentido la crisis de esta edad será superada con éxito, de lo contrario, las personas mayores entrarán en una etapa de desesperación, de angustia por sentir que desperdiciaron oportunidades en su vida y temor a la muerte.
El sueño, es una actividad que también se ve afectada a medida que se avanza en edad, y aunque los requerimientos son menores, las personas adultas mayores pueden entrar en desesperación y estrés por no poder dormir. Dentro de las alternativas disponibles para tratar el insomnio en los adultos mayores, se recomienda una adecuada medicación controlada para disminuir el insomnio  sus molestias.
Síntomas de estrés en los adultos mayores
Algunos síntomas de estrés que pueden presentarse en ésta como en otras etapas son:
  • Dolores de cabeza y espalda
  • Indigestión
  • Palpitaciones
  • Dificultad para concentrarse
  • Indecisión
  • Llanto
  • Nerviosismo
  • Irritabilidad

Asimismo el estrés crónico puede empeorar la diabetes al causar elevación de los niveles de glucosa, la hipertensión arterial y eleva el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y depresión, de ahí que sea importante buscar ayuda.

Estrategias para el manejo de estrés en adultos mayores
 Algunas estrategias que pueden ayudar a los adultos mayores a manejar el estrés son:
1. Comprometerse con  actividad física regular: Dependiendo de su condición, los adultos mayores pueden practicar diversas disciplinas como el Tai Chi o  Yoga, gimnasia, natación, caminatas, entre otras. El ejercicio físico es un excelente aliado contra el estrés.

2. Entrenamiento en asertividad: Dentro de las estrategias cognitivo- conductuales, tomar un curso de asertividad les permitirá expresar sus necesidades y manejar los conflictos. Así como conocer personas en su misma condición.

3. Unirse a un grupo: ya sea para trabajar alguna problemática en particular, por ejemplo, un duelo, o como forma de mantenerse socialmente activo.
4. Cuidar de una mascota: un animal de compañía puede aliviar el estrés. En el caso de los adultos mayores solo hay que tomar en consideración lo que implica en términos de cuidado y económicos el ser dueño de una mascota.
5. Mantenerse mentalmente activos: Leer, juegos de mesa y aprender cosas nuevas cada día, mantienen el cerebro de las personas mayores en buen estado y retrasan la aparición de procesos neurodegenerativos.
6. Inscribirse a un programa de cuidado de la salud integral: Dichos programas pueden ser útiles a cualquier edad, pero hay algunos diseñados especialmente para personas de la tercera edad.
7. Escuchar música: La música tiene innumerables beneficios para las personas desde el vientre materno hasta las de avanzada edad; en el caso de los mayores, la música puede evocar recuerdos altamente placenteros que disminuyan el dolor tanto físico como emocional
8. Bailar: Como la música, el baile puede ser una actividad que permita a los adultos mayores evocar gratos recuerdos y aliviar el estrés, pero también les permite mantener su flexibilidad y agilidad tanto física como mental.
9. Pasar tiempo con ellos: La pérdida del cónyuge, familiares o amigos de la misma edad, puede provocar en las personas mayores una profunda tristeza, así como sentimientos de soledad y angustia. Pasar tiempo con ellos puede ayudarles a distraerse y no sentirse tan solos.
10. Escucharlos: Las personas mayores, con frecuencia debido al deterioro de su memoria a corto plazo, suelen contar historias una y otra vez. Escucharlos, les ayuda a sentir su importancia y valía.

Articulo elaborado por Claudia Juárez, Psicóloga Clínica, con información tomada de:  Stress relief tips for older adults, Harvard Health Publications

miércoles, 14 de marzo de 2018

CAUSAS Y SEÑALES DEL RETRASO EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR EN BEBES Y NIÑOS



El retraso psicomotor es uno de los motivos de consulta más frecuentes en las consultas de neuropediatría. Muchos padres acuden a los expertos en pediatría y psicomotricidad preguntando si sus niños sufren algún tipo de retraso en el desarrollo, al observar que se comportan de una forma inusual a pesar de la edad. Pero, ¿qué significa realmente este retraso psicomotor?
Si el  niño tiene la edad suficiente para caminar y aún no lo hace, no consigue aguantar con fuerza y precisión ningún objeto, o se suele mostrar retraído ante las personas que se le acercan, podría sufrir un retraso psicomotor. No obstante, es importante no alarmarse, puesto que sufrir alguno de estos síntomas no significa que el niño no pueda llegar a adquirir estas habilidades, sino que, seguramente, aprende a desarrollarlas más lentamente. En la gran mayoría de casos en los que los padres acuden a las consultas, se trata más de una actitud aprensiva por parte del niño.
Sonreír ante la mirada de los demás, caminar, hablar reírse a carcajadas se consideran acontecimientos fundamentales para el desarrollo de los niños, aunque cada uno de éstos  sucede de forma diferente para cada edad. La habilidad de caminar, por ejemplo, suele adquirirse a partir del año, aunque muchos niños aprenden a hacerlo varios meses antes o varios meses después, sin llegar a convertirse en una patología. Existen algunos exámenes ordenados por el pediatra que pueden ayudar a detectar de forma precoz alguna anomalía; sin embargo es importante que los padres, cuidadores y demás personas que estén al cuidado del niño sepan cuál puede ser la causa, cuáles son los síntomas y qué deben hacer en el caso de que los niños presenten algún tipo de comportamiento relacionado con el retraso psicomotor.
¿Cuál puede ser la causa del retraso psicomotor?
A día de hoy, aún no se conocen con certeza y exactitud los factores que causan el retraso psicomotor. No obstante, según los expertos, puede surgir debido un problema genético o un problema adquirido.

  • Cuando se trata de un problema genético, existen muchos errores congénitos de metabolismo que pueden dar como resultado  una afectación motora o cognitiva, aunque también puede darse el caso de que se deba a una alteración genética.
  • Si se trata, en cambio, de un problema adquirido, podría deberse a una infección interna, traumatismos o problemas vasculares, y podría ser que se hayan originado antes, durante o después del parto.
  • Si a los seis meses el bebé se muestra un tanto irritable, utiliza solo una mano para jugar, muestra poco interés por el entorno o se sobresalta con frecuencia ante los ruidos.
  • Si al año no se desplaza solo a ningún lado (o a menos de dos metros), babea durante gran parte del día y se lleva a la boca todo tipo de objetos.
  • Si a los dos años es muy hiperactivo y no consigue concentrarse en actividades adecuadas a su edad, o si es incapaz de involucrarse en juegos porque no los entiende.

Aunque, en la mayoría de los casos, no se pueda prevenir ni evitar, detectar tempranamente el retraso en el desarrollo psicomotor puede mejorar la calidad de vida del niño afectado, ya que la estimulación en los primeros años de vida es fundamental.
¿Cuáles son las señales del retraso psicomotor?
Se sospecha que hay un retraso psicomotor cuando los niños no desarrollan las destrezas dentro del período de tiempo adecuado, o si lo hacen con muchas dificultades. No hay que confundir el retraso psicomotor con la tardanza normal del desarrollo de las habilidades para jugar, comunicarse o solucionar problemas.
Si bien, en algunos casos, solo afecta a un área, como podría ser el lenguaje, caminar o las habilidades sociales, los padres deberán estar atentos a los detalles que se indican a continuación para detectar un posible retraso psicomotor en el niño:
Otras señales de alerta pueden ser las siguientes:
1. Si no parece responder a los sonidos fuertes desde el nacimiento.
2. Si a partir del primer mes de edad nota que el bebé está más tranquilo o soñoliento de la cuenta.
3. Si a partir de los dos meses no muestra receptividad al tacto y no se inmuta cuando escucha la voz de las personas que lo rodean.
4. Si a partir de los tres meses no sigue con la mirada los objetos que se mueven delante de él.
5. Si a los tres meses no agarra y sujeta objetos. No sostiene la cabeza ni sonríe. No balbucea sílabas.
6. Si a los cuatro meses no se lleva objetos a la boca. No intenta imitar algún sonido ni presta atención a las caras nuevas.
7. Si a los cinco meses no muestra interés por sus manitas, ya que a partir de esta edad los bebés suelen mantener su mano delante de sus ojos para mirarla.
8. Si a partir de los seis meses hace movimientos extraños o muecas incontroladas.
9. Si a los ocho meses, puesto en pie con ayuda, no puede sostener su peso y quedar en posición erecta.
10. Si a los nueve meses el niño no se mantiene sentado, gatea o se tiene en pie.
11. Si a los diez meses el niño mueve de forma descoordinada los brazos y los pies y presenta un juego monótono o estereotipado

En cualquier caso que los niños presenten  alguna de estas señales, es importante contactar con especialistas para que realicen un diagnóstico adecuado y, en caso de que realmente lo padezca, iniciar un tratamiento adecuado de inmediato.

Articulo tomado del sitio web Mi bebe y yo.