miércoles, 17 de enero de 2018

QUITAR EL PAÑAL EN BEBES: LO QUE SI FUNCIONA



Para que el proceso de enseñar al niño a ir al baño solito no sea muy difícil para padres y traumático  para los bebes;  estos  sencillos consejos a seguir  podrían funcionar muy bien para realizar este proceso con éxito:

1. Esperar a que el niño esté listo: Se  debe tener  en cuenta que no hay una edad mágica en la que los niños están listos para aprender a ir al baño solitos. 
La mayoría de ellos habrá desarrollado las habilidades físicas y cognitivas necesarias entre los 18 y los 24 meses (aunque hay niños que no están listos hasta que tienen casi 3 años de edad, o incluso 4).
Si el niño está viviendo cambios como la llegada de un hermanito, entrar a la escuela, un viaje o cambio de casa, es mejor esperar a que su  pequeño mundo esté de nuevo en calma antes de empezar. 
Una vez se haya  empezado el proceso, si no se obtienen buenos resultados al cabo de varias semanas, eso significa que el niño en realidad no estaba listo; por lo tanto es conveniente esperar algunas semanas para identificar señales de que está listo, y volver a intentarlo.

2. Planear el proceso de ayudar al niño a dejar el pañal con antelación: Antes  de salir a comprar la bacinica o sillita de baño, es bueno pensar  y planear cómo se quiere  llevar a cabo el entrenamiento del niño. Se debe decidir  cuándo y cómo se quiere empezar con el proceso, qué harán los padres  cuando el niño tenga los inevitables "accidentes”, y cómo saber o identificar  si es mejor abandonar el entrenamiento por el momento y volver a probar más adelante. 
Pero aunque es bueno planear, también es importante recordar ser flexibles. No hay forma de saber de antemano cómo le irá al niño, ni qué técnicas le funcionarán mejor. Eso realmente depende de cada niño. Es importante tener en cuenta que, al igual que con la mayoría de las etapas importantes en el desarrollo de los niños, el éxito no suele ocurrir de forma linear, es decir, en constante marcha hacia una meta. Se debe respetar el ritmo del niño.
Hablar acerca del  plan con el pediatra siempre es una buena opción, así como con  las personas que lo cuidan y con otros padres de familia que están pasando por el mismo proceso. Cuando se tenga  un plan definitivo, hay que asegurarse que tanto padres como cuidadores puedan seguirlo fielmente, excepto si hay retrasos inesperados y otros obstáculos que estén dificultando el proceso. En tal caso hay que identificarlos.

3. Tener Paciencia y Calma: Hay una serie de pasos para la retirada del pañal que el niño  tendrá que superar, y esto es algo que puede llevar bastante tiempo. 
Es cierto que algunos niños aprenden en pocos días, pero para otros el entrenamiento dura varias semanas, o hasta meses, sobre todo hasta que ya puedan dormir toda la noche sin pañales.
No es bueno tratar  de apresurar al niño (ni dejar  que otros lo hagan) para que abandone los pañales más rápido de lo que puede. Hay que tener en cuenta que el niño se encuentre preparado para hacerlo.
Se le debe permitir hacerlo a su propio ritmo y que se acostumbre poco a poco a este nuevo y complicado proceso, y de esta manera  avanzara  de una etapa a la siguiente de una manera más natural.
Se debe  motivar al niño  cariñosamente, recordándole que use su bacinica o el inodoro, y halagándolo. Pero si el  niño  se retrae o retrocede, no es recomendable  insistir  demasiado.

4. Elogiar al niño cuando lo haga bien: A lo largo de este proceso, el niño  buscará  señales de aprobación y reconocimiento —los llamados "refuerzos positivos"— por sus logros. 
   Cada vez que el niño trate de usar su bacinica o de hacer en la taza del baño, o dé el siguiente paso en su entrenamiento (aunque no lo logre por completo), se le debe decir que lo está haciendo bien y que enorgullece a sus padres y cuidadores.  Los elogios se deben hacer sin exagerar pues  se puede poner nervioso y aumentar su miedo de fallar, lo cual puede provocar más "accidentes" y retrasos en el proceso.

5. Estar preparado para los accidentes: Es muy probable que el niño tenga muchos accidentes antes de que aprenda a usar la bacinica a la perfección.  Hay que recordar que hasta hace muy poquito tiempo el niño  aún no había desarrollado completamente sus músculos, y por lo tanto no tenía el control necesario para lograr contener sus necesidades.
Con el tiempo, el niño  se volverá muy competente, pero mientras esté aprendiendo, lo mejor que se puede hacer es limpiarlo calmadamente cuando se equivoque y sugerirle que la próxima vez trate de usar su bacinica.


“Articulo tomado de Babycenter en español”

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