lunes, 17 de julio de 2017

CLAVES PARA MANEJAR LOS BERRINCHES Y RABIETAS EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE EDAD


Es muy común escuchar de padres o cuidadores sobre las rabietas o berrinches de sus niños, efectivamente, los berrinches son manifestaciones que expresan los niños al sentir frustración, ira, miedo, tristeza o cualquier otra emoción. Las conductas típicas de un niño cuando tiene una rabieta es tirarse al suelo, gritar, llorar o incluso darse golpes a el mismo o golpear a los demás. 

La etapa de las rabietas o berrinches es normal y forma parte de su desarrollo y tanto su intensidad como su duración van a depender de varios factores que analizaremos a continuación.
* El propio niño: no todos los niños son iguales y uno de los factores que más influye en las rabietas es la madurez  tanto emocional como cognitiva y de lenguaje. Un niño que entiende bien lo que le decimos es capaz de responder adecuadamente y expresarse bien para no caer en pataletas; otro factor determinante es la personalidad del niño.
* El entorno emocional del niño: Otro de los factores que conlleva a que el niño desencadene una conducta de rabietas y pataletas son sus propias vivencias. Una mala adaptación a la escuela, la llegada de un hermanito, problemas con sus amigos, la no adaptación a su cuidadora o una situación conflictiva en la familia, terminara afectando el entorno donde el niño se desarrolla y por ende será un factor de riesgo para el desarrollo de estas conductas negativas.
* La forma en la que reaccionamos los adultos: Esta comprobado que la forma como reaccionamos determina el grado de la rabieta del niño. Si nuestra actitud como adultos es positiva y madura el niño se sentirá seguro y confiado y por tanto no necesitara recurrir al berrinche para obtener lo que quiere.

Revisemos ahora algunas maneras efectivas de enfrentar el berrinche de los niños y hacerlo de la manera correcta:
* Lo primero que siempre tenemos que hacer es observar al niño para identificar el origen de la pataleta; puede provenir de algún tipo de frustración, ira, algo con lo que estaba jugando y se le quito porque lo consideramos peligroso o delicado, sueño, hambre o simplemente manipulación.
* Sácalo del sitio donde inicio la pataleta, lleva al niño a un lugar seguro donde se pueda desahogar; abrázalo y dale tu apoyo haciéndole entender que se podrá quedar en este lugar “seguro” hasta que se sienta más tranquilo.
* Háblale mientras el niño se desahoga; así le harás entender que lo comprendes y escuchas pero que solo le prestaras atención cuando se calme. Esto ayuda a los niños a distinguir sus emociones y sensación antes y después del berrinche y en su momento aprenderán a expresar su frustración.
* Cuando se logre calmar siempre felicítalo, aprovecha el momento para describirle y que el entienda la sensación de enojo/ frustración que siente cuando tiene el berrinche y la de calma y bienestar cuando ya le pasa el mismo; ayúdale a distinguir sus emociones positivas y emociones negativas.
* Mantener la calma como adulto al momento de hablarle ayuda mucho pues además de impartir una disciplina con amor el niño percibe tu frustración y enojo y se querrá poner a la par tuya en una lucha de poder para demostrar que el gana siempre; como adultos debemos romper con el esquema del niño. Háblale con voz suave y hazle entender que no vas a permitir que su comportamiento te perturbe. Recuerda que los niños aprenden también por imitación. Si tú gritas y te descontrolas el niño también lo hará.
* Reforzar con actitudes positivas como una caricia o palabras de cariño, o un abrazo cuando el niño logre por si solo evitar una pataleta y actué de una forma adecuada ante una frustración.

Bien sabemos que el objetivo del berrinche siempre es obtener algo que desea y no sabe cómo expresarlo; pero en algunos casos la pataleta puede tener un fin exclusivo de manipular y como adultos o cuidadores debemos estar muy atentos para no ceder a las pretensiones del niño; aquí algunas claves:

  • No le des al niño todo lo que pide. El niño debe aprender y entender que algunas de sus peticiones son inaceptables
  • Déjale que grite y llore en un lugar seguro para él, se aburrirá  y se calmara. A algunos niños les toma más tiempo que a otros, dale su espacio
  • Ten paciencia y constancia; el maltrato físico contra un niño es y será siempre inaceptable. Siempre hay métodos de apoyo; si sientes que la situación se sale de control, algún especialista en comportamiento infantil te puede dar algunas claves de ayuda. Si te sientes frustrado tomate un tiempo y respira profundo. La idea es educar con amor
  • Cuando el niño ya es escolarizado o se encuentra al cuidado de un tercero como una niñera, los abuelos u otra persona debes ponerte de acuerdo con ellos sobre la técnica que utilizas para el manejo de sus pataletas. Todas las personas que se encuentran a cargo del manejo del niño deben hablar el mismo idioma. Si los padres imponen algo pero algún adulto sea su profesora o su cuidador lo anulan; el niño entenderá que con sus padres puede jugar y saltarse sus normas



Los niños necesitan disciplina y educación y deben comprender que no siempre pueden hacer lo que quieran y que deben cumplir con ciertas normas y tipos de comportamiento aceptables para su adecuado desarrollo y convivencia con los demás. 

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