martes, 27 de junio de 2017

CONSEJOS PARA AYUDAR A AFRONTAR EL DUELO Y DEPRESION POR DUELO EN ADULTOS MAYORES


En la última etapa de la vida; los adultos mayores enfrentan múltiples pérdidas. La etapa laboral termina e inicia la vida de jubilado. Hay pérdidas en cuanto a temas relacionados con  la salud y muerte de seres queridos, amigos y la pareja. La pérdida de su compañero de vida, supone una de las pérdidas más grandes y tristes para el adulto mayor y genera un cambio irreversible en la vida del doliente. Reacciones físicas inesperadas, sentimientos intensos y pensamientos confusos se apoderan de la persona pues en  esta etapa de la vida, el doliente no se siente lo suficientemente capaz de afrontar esta perdida.

Con la perdida de la pareja; no solo su mundo emocional se puede ver destrozado sino que toda su vida cotidiana suele cambiar de un momento a otro; aparte de que ya no tendrá con quien compartir du vida; un cambio mucho mayor y complicado se genera en la vida del doliente. Sentimientos de angustia, enojo, tristeza profunda, incertidumbre, soledad, pérdida de identidad y autoestima se apoderan de la persona dificultando su permanencia en este mundo por el tiempo que le queda de vida. Es importante saber que debemos apoyar en este proceso de duelo pues si se es incapaz de resolver la profunda tristeza suele llegarse fácilmente a una depresión. La perdida de la independencia, salud y en general la acumulación de otras perdidas pueden agravar la condición. Pero que podemos hacer como familia para apoyar en el proceso emocional de un duelo?.

El soporte emocional básico siempre será la familia y será primordial su apoyo para que pueda vivir esta etapa. Hacer que el adulto mayor verbalice su dolor suele ser un camino adecuado para llevar un duelo saludable. Esta red de apoyo proporcionara un espacio para la aceptación de la ausencia eliminando los sentimientos de contradicción que angustian al adulto mayor mientras encuentra su sentido de vida mientras vive la ausencia de la persona fallecida.  He aquí algunas formas de acompañamiento emocional durante el duelo:

1. Contención emocional: Es importante ser comprensivo y escucharlo cada vez que lo necesite. Hablar de quien murió usando su nombre, expresar las inquietudes con respecto a su vida cotidiana de ahora en adelante así como pensar en el pasado y el presente le ayudara a centrarse en la realidad y aprenderá a vivir sin esa persona.
2. Ayuda práctica: Una de los desafíos más difíciles a los que se podrá enfrentar la persona será a sus actividades cotidianas sin esa persona fallecida. Es de vital importancia ayudar en las actividades cotidianas; es necesario estar ahí pues la soledad se vuelve un enemigo silencioso en esta etapa de la vida.
3. Actividad física: La actividad física no solo mejorara su salud sino que ayudara a mejorar su estado emocional disminuyendo los síntomas de la depresión. Si el abuelito posee algunos problemas de salud que le impidan realizar actividad física, es importante involucrarlo en actividades artísticas que le permitan expresar su dolor.
4. Centros día: Los familiares y cuidadores pueden averiguar e involucrarlo en actividades que se realicen en algunos centros día para la tercera edad, en donde además de conocer personas, compartir el tiempo con personas que ya han pasado lo mismo que él; podrá tener un rato de esparcimiento con las actividades que se programan en estos centros. Expresión artística, yoga, teatro, música, juegos y demás suelen ser muy comunes en estos centros de apoyo.
5. Ayuda profesional: Si bien es cierto que no hay un tiempo claro para superar el duelo, es de vital importancia fijarnos si hay algunas actitudes que nos indiquen que el adulto mayor no está llevando su duelo de una manera saludable; podemos informarnos más sobre las características de un duelo patológico con el fin de brindar el apoyo cuando sea necesario.

Así mismo debemos estar muy atentos en cuanto a los signos de depresión por duelo en el adulto mayor; aquí encontramos algunas características importantes que debemos identificar para brindar un sistema de ayuda a tiempo:

v  Sentimientos profundos de desesperanza y vacio con respecto al futuro que no cesan con el paso del tiempo.
v  Habla o fantasea con respecto a un posible suicidio ya que piensa que estaría mejor si muriera.
v  Irritabilidad y ansiedad frecuente especialmente vinculada al proceso natural de envejecimiento.
v  Problemas de memoria o concentración acompañado de un fuerte aislamiento social y desinterés total en las actividades que antes solía disfrutar.
v  Quejas frecuentes con respecto a su salud física
v  Cambios significativos y prolongados en los hábitos del sueño, trastornos alimentarios y falta de energía.

Todas estas señales de alerta nos pueden dar un indicio de depresión por duelo a los que debemos estar muy pendientes para brindar un sistema de apoyo profesional a tiempo y contribuir en su calidad de vida. 

lunes, 12 de junio de 2017

ASPECTOS SIGNIFICATIVOS EN EL MANEJO DE NIÑOS CON SINDROME DE ASPERGER


El síndrome de Asperger es considerada una forma de autismo, estos niños tienen dificultades significativas que afectan la forma en cómo se relacionan y comunican  con los demás. Las personas con síndrome de Asperger tienen muchas dificultades en áreas importantes como la interacción social, comunicación, son poco flexibles mentalmente, carecen de imaginación, suelen tener intereses muy limitados y pueden manifestar una fuerte adherencia  a las rutinas. Al igual que en el autismo; el síndrome de asperger es el resultado de un problema orgánico y no de la forma como es educado el niño y a diferencia de las personas con autismo; estos niños tienen menos problemas con el desarrollo del lenguaje y es menos probable que tengan dificultades de aprendizaje; sin embargo, las causas biológicas tanto del autismo como del síndrome de asperger no están claramente comprendidas.

Revisemos algunas de las dificultades que tienen los niños con este síndrome para poder identificarlas y buscar la mejor manera de apoyarlo.
1. Interacción y relaciones sociales: La gran mayoría de niños con síndrome de asperger suelen preferir estar solos y sentirse incómodos si se encuentran rodeados de muchas personas, muchos intentar ser sociales pero cuando se acercan al otro suelen ser “torpes” socialmente, puede que tampoco mantengan contacto visual con los demás; suelen también compensar de algún modo sus dificultades siendo demasiado formales, suelen tener problemas de enfrentamientos con otros niños y de forma involuntaria mostrar comportamientos antisociales.
2. Comunicación: A pesar de que los niños con S.A tienen un buen desarrollo en cuanto al lenguaje, suelen tener una comprensión inadecuada de todo lo que hay alrededor de la comunicación, es posible que no sepan como pedir ayuda o cuando deben imponerse. Es posible también que el tono de su voz sea monótono y que no tengan el control suficiente sobre el volumen y la entonación. Muchos de ellos centran su conversación sobre sus temas preferidos que repiten una y otra vez con una monotonía excesiva. Es probable que tengan dificultades para comprender chistes o metáforas. La calidad de su comunicación se ve afectada bajo situaciones de estrés. La falta de expresiones faciales, gestos y la escasa comprensión del lenguaje no verbal de los demás también suele contribuir a sus dificultades de comprensión.
3. Imaginación e inflexibilidad mental: Los niños con S.A tienen muy limitadas sus habilidades para el juego, prefieren actividades muy mecánicas como coleccionar, reunir o desmontar cosas. Otro aspecto importante es que suelen tener mucha resistencia a los cambios, tienden a tener muchas dificultades para generar empatía o ver las cosas desde diferentes puntos de vita y se sienten mejor consigo mismos cuando solo tienen que enfrentarse a lo concreto y predecible.
4. Algunas dificultades adicionales: Otras dificultades que podemos señalar dentro de los niños con S.A son las alteraciones sensoriales y dificultades motoras; este tipo de dificultades suele contribuir a que estos niños tengan problemas en aspectos relacionados con las habilidades para el trabajo y la vulnerabilidad emocional.

Ahora bien, revisemos algunas actividades que podemos tener en cuenta en el momento de estimular a niños con Asperger:
1. Enséñale a prestar atención: Es importante enseñarle al niño a seguir instrucciones y órdenes sencillas, se trata de un paso sencillo pero muy importante pues si el niño no presta atención cualquier estrategia educativa fallara. Puedes pedirle que se siente junto a ti o puedes llamarle la atención antes de hablarle ya sea con un gesto o una palabra.
2. Estimula la imitación: La imitación es una de las estrategias que usan los niños para aprender; sin embargo la mayoría de los niños con asperger no saben hacerlo; para estimular esta capacidad se le puede pedir al niño que repita algunos movimientos simples como alzar la mano o sostener un objeto y si no es capaz de lograrlo por si solo se le puede ayudar a imitar el movimiento; una vez haya logrado imitar se puede pasar a convertir la imitación en un juego.
3. Incítalo a imitar sonidos: Para los niños con S.A es más difícil imitar sonidos que movimientos, sin embargo una vez que sea capaz de imitar los movimientos también le será más fácil imitar los sonidos. Se puede ir complejizando el ejercicio para que sea más divertido para el niño.
4. Has que espere su turno sin impacientarse: Una de las mayores dificultades que enfrenta un niño con asperger es aprender a esperar su turno. A medida que se va dando su progreso logran tener más paciencia. Los juegos con reglas y normas son una excelente estrategia para que aprenda a saber esperar.


Estos consejos son muy sencillos y simples de llevar a cabo tanto para padres de familia como para cuidadores, siempre es de vital importancia tratar al niño con amor y respeto para que cualquier estrategia que se implemente nos dé el resultad que queremos siempre pensando en optimizar la calidad de vida del niño. 

lunes, 5 de junio de 2017

DEMENCIA EN EL ADULTO MAYOR, 8 SINTOMAS DE ALERTA



Son múltiples los cambios que vamos encontrando a medida que envejecemos; una de los deterioros más significativos que solemos   encontrar durante la vejez es la demencia. La demencia implica la pérdida progresiva de la capacidad de las funciones intelectuales de una persona, se ven implicadas su memoria, sentimientos, inteligencia y habilidades sociales interfiriendo en sus actividades de la vida cotidiana. No es una enfermedad de por sí; sino más bien un grupo de síntomas que suelen acompañar a ciertas patologías y por lo tanto no hace parte de un envejecimiento normal.

Dentro de los síntomas más destacados y a los cuales debemos estar siempre alerta son los siguientes: 1. Perdida de la memoria a corto plazo; es decir de los acontecimientos recientes; el deterioro en la memoria es quizá el principal síntoma que solemos identificar. Con este  se ve afectada la capacidad que tenemos para registrar, almacena, retener y recuperar información nueva. En casos muy avanzados suele perderse también memoria de recuerdos familiares e información del pasado de la persona.
2. Desorientación en el tiempo y lugar; no sabemos en que día estamos y nos desorientamos fácilmente si es lugar donde estamos no nos es familiar.
3. Ideas que lo están robando o que alguien le quiere hacer daño; incluso si es algún miembro de la familia.
4. Incapacidad para aprender cosas nuevas; nos es difícil la incorporación de nuevos conocimientos a nuestro esquema mental; dificultando actividades de la vida cotidiana.
5. Perdida del lenguaje; las afasias de lenguaje son muy comunes; por lo tanto debemos ayudar a nuestro adulto mayor con dibujos y estímulos diferentes como carteles, avisos llamativos que ayuden a su desenvolvimiento dentro de su rutina habitual.
6. Pérdida del control emocional; rompen en llanto fácilmente o no ven salidas a problemas sencillos que antes se resolvían con facilidad.
7. Perdida del comportamiento social; todos los síntomas de la demencia en conjunto, hacen que el adulto mayor se vaya relegando pues se siente y la gente lo percibe diferente. Entere a su círculo de amigos y familiares de la situación actual y trate de incluir al abuelito para no relegarlo.
8. Falta de motivación; la dificultad que supone llevar una vida normal como lo hacía antes, hace que pierda el interés en las actividades del diario vivir; hay que estimularlo de la manera correcta y mantenerlo motivado.

No sabemos con exactitud las causas de la demencia, pero en varios estudios se señala que los virus de acción lenta o algunos tipos de depresión durante la etapa previa a la adultez mayor pueden provocar este conjunto de síntomas. Hay varios tipos de demencia muy comunes en la tercera edad; las más conocidas son las demencias tipo Alzheimer, la vascular o multi- infarto , las mixtas, mal de Parkinson ; entre otras.
Si las demencias no son tratadas a tiempo, pueden dejar a la persona en un estado de postración mental; no existe cura, pero podemos estar muy pendientes de nuestros adultos mayores para evitar que siga avanzando. El médico tratante recetara algunos medicamentos para ayudar a disminuir los síntomas y algunos tipo de terapias serán recomendados para paliar los síntomas más molestos.

Debemos llevar una vida saludable en todos los sentidos durante las etapas previas a la vejez; pues esta es la manera más correcta de disminuir el riesgo de sufrir una demencia cuando seamos adultos mayores; actividades como la lectura diaria, memorizar cosas, juegos de destrezas, el aprendizaje de un nuevo idioma, una dieta adecuada y balanceada y mucho ejercicio que proporcione una mejor oxigenación al cerebro son algunas de las indicaciones que podemos tener en cuenta.

Si notas que el abuelito está presentando alguno de los síntomas antes presentados, lo más recomendable es acudir a su médico tratante para determinar un adecuado diagnostico y posterior tratamiento.